Greece, Santorini, holidays, travel

Grecia en primavera es única. Transportarse a un país donde se mantiene majestuosa una de las siete maravillas del mundo. Una impresionante Acrópolis (448 antes de Cristo) y recorrer las tranquilas calles de cada pueblecito azul y blanco, no tiene desperdicio.

Mi llegada a Grecia fue sin muchas expectativas, esperaba encontrarme un país en decadencia y arruinado por la crisis, tal y como los medios de comunicación nos hicieron creer. Lejos de la realidad me encontré un país con mucho qué ofrecer. Trabajadores incansables con un inglés excelente y con una calma apabullante preparados para ofrecerte tu mejor estancia. La palabra no no está en su vocabulario y si la tienen que pronunciar siempre tendrán una alternativa para contentar al visitante.

Nada más llegar pude comprobar la energía de un país que ha pasado por muchos siglos de historia de altos y bajos y saben muy bien cómo afrontar sus momentos.

Islas, imposible visitar todas y ni era mi propósito. Como es mi estilo, viajo despacio, conociendo a la gente local, observando el latido de las ciudad día tras día y no me quedo con una foto panorámica para mis recuerdos y la visita obligada a los restaurantes del lugar. Decidí cambiar mi forma de vivir trabajando por y para mis viajes. Momentos en solitario donde obtengo mi energía y sale mi creatividad, lo mejor de mi.

Sin duda, Creta fue mi musa. Una isla con carácter, practicamente un país con espectaculares playas, paisajes, acantilados y encantadores pueblecitos para perderse unas semanas. Un enclave entre el mar Mediterráneo y Egeo demostrando su fortaleza y con habitantes orgullosos de su resistencia durante días en la Segunda Guerra Mundial. Con apenas un grupo de mujeres, niños y personas mayores y solo con herrameintas de labranza consiguieron mantener en jaque al enemigo. Todos unos héroes que protegieron con sus vidas soldados neozelandeses. Historias una de tras de otra que me fueron contando los lugareños reviviendo estos momentos como si hubieran pasado hacía tres días. Cada historia me dejaba los pelos de punta. Qué haría yo sin mis entrevistas improvisadas allá por donde voy.

Creta transmite antigüedad y raza a cada paso, de ahí que fue el centro de la civilación minoica, la más antigua de Europa. Tras casi un mes en la isla, recorriendo todas sus esquinas escribidme si queréis visitarla. Encantada de sugeriros impresionantes lugares que no os debéis perder.

? Aquí os dejo un poquito de Grecia en la entrevista que le hice a Isidora Kyritsi. No os la perdáis.?