Dicen que conociendo a siete personas puedes contactar con quién quieras en el mundo. No lo he comprobado, pero desde luego algo que sí he podido experimentar en mi piel es cómo enriquece conocer a gente. Hablar de lo divino y humano con asiáticos, americanos, europeos o africanos. Diferentes puntos de vista, opiniones que nunca hubieras imaginado. Sin duda, un libro andante para afrontar problemas, abrir tu mente, tener más creatividad y crecer cada día más.
Un dinero que estoy invirtiendo en lo que más me gusta y desde luego saciando mi verdadera decisión de estudiar periodismo: Viajar por todo el mundo y contarlo a los demás.
Aquí os dejo mi nuevo “vlog” y entenderéis por qué me encanta conocer a gente por todo el mundo.

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