“Hola, perdona que te moleste pero ¿me puedes atender?”. “Hola que tal estás?”. “Hasta luego guapa”. “Cariño, dime ¿cúantos tomates te pongo?”. “Encantada de conocerte”. La vida está llena de frases hechas, que nada aportan, expresiones que no significan nada, pero que todos pronuncian con todas sus letras sin asumir su significado. Nadie espera una respuesta, o si la hay, prefieren un monosílabo que no signifique nada. Un sí o un apenas bien. Las frases tienen su profundidad; si alguien dice perdona que te moleste, no hay perdón que valga si alguien molesta con intencionalidad. Quien pregunta por el estado físico, poco le importa si se encuentra mal, nadie espera una contestación verdadera, es una simple frase para iniciar una conversación. Los calificativos amigables como cariño, guapa o encantada de conocerte no son más que expresiones que agradan a la persona. Si una de las personas guapas no es agraciada, poco importa, con tal que vuelva a la tienda y compre. ¿Quién es sincero en esta sociedad? Pocos, y ya son muchos, se expresan con la verdad por delante y aunque lo piensen a nadie se le ocurre pronunciar su verdadera opinión de la gente. ¿Falsos o educados?

Similar Posts